domingo, 7 de julio de 2013

Klaus & Kinski - Herreros y Fatigas (2012)

Últimamente nos volvimos muy fans de Klaus & Kinski, banda murciana activa desde 2008 o antes, cuando aún no teníamos el radar encendido. Este ha resultado ser un enamoramiento progresivo y que seguramente se convertirá en un acompañante eterno. La cosa es que en estos días de crisis española y del mundo en general, la banda ha anunciado en una de sus presentaciones que no tiene planes de seguir grabando música, básicamente no se puede ser un músico independiente cuando otras ocupaciones son las que pagan las deudas; algo entendible, pero que no deja de ser lamentable. 

Curiosamente, y revisando la discografía de la banda, esta situación se hizo evidente desde el principio. Con su primer EP Porque no me das tu dinero de 2009, o los títulos de sus discos, Tierra trágalos (2010) o Herreros y Fatigas (2012), estas preocupaciones por la doble vida y las implicaciones morales han sido pan de cada día. No es hasta su última placa, Herreros y Fatigas, uno de nuestros discos favoritos de 2012, que la banda hace evidente su descontento y expresa de alguna forma el miedo a las reglas del sistema.

En canciones como Contrato, la retorcida Daño Cerebral, incluso el single Ojo por Diente, dan a entrever estos cuestionamientos sociales hacía el mundo laboral y las implicaciones o efectos colaterales en la vida de un artista (usamos esta palabra sin la intención de ser vacuos en el término). Cuando llegamos a canciones como La Pensión, con su encantador arreglo de cuerdas y sus ánimos de noise pop, todo parece tomar un role más esclarecedor. Acá escuchamos la delicada voz de Marina en una narración en segunda persona, hablando de los temores sobre los años y los planes a futuro, al final, una frase cierra una pieza intensa y con ella quedan claras las dudas: “Cuanto miedo, cuanto miedo”

Altamente reconocido por su eclecticismo, Klaus & Kinski arma nuevamente y a pesar de muchos, un disco extenso, 15 canciones donde los géneros fluctúan entre el folk, el shoegaze, el synth pop y el indie rock, donde ningún segundo es desperdiciado. Las dificultades de lograr un disco coherente con tantas canciones son muy limitadas, mayormente considerando que ninguna de estas canciones puede ser considerada como relleno. Todas armadas con arreglos pomposos, parecen caballeros listos para una batalla en la cual no se sabe quién será el ganador. 

Recientemente hablaba con un amigo sobre lo interesante que es para un artista producir desde situaciones adversas. No es que esto sea una condición general y que siempre derive en buenos productos, pero evaluando los resultados que este tipo de doble vida ha generado en esta banda, resulta pertinente. Nada sería posible sin el talento de estos músicos que esperamos no quede en el olvido. 

La discografía de esta banda resulta ser un acercamiento adecuado para épocas de convulsión, de letargo y resonancias varias, una visita necesaria a la conciencia colectiva y a la producción a base de calidad en condiciones adversas. A su vez, de las cosas más rompedoras que se han hecho musicalmente en el último lustro, conjuros exquisitos de brujos modernos que se enfrentan al mundo corporativo hablando de amores y miedos. Larga vida a los murcianos y a su producción musical que nunca defrauda!



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1 comentario:

  1. Un pena qué decidan no seguir, una gran banda y propuesta, dejan 3 discos buenisimos.

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